Es nuestro producto más especial. Se consigue tras una lenta evaporación, propia de días poco calurosos y que registran cierta humedad ambiental. Con viento sur o viento muy suave, se recogen cuidadosamente las escamas cuando se han precipitado en el fondo de las eras. La recogida tiene que ser cuidadosa para no romper las escamas. El balance mineral de esta sal es perfecto, especialmente rica en potasio, calcio y magnesio.
Es la sal ideal para el acabado de platos que requieren, además del toque de sabor, un elemento visual añadido. Las escamas resaltan por su tamaño en cualquier elaboración y, por su fácil derretido, potencian los sabores adecuadamente. Perfecta para pescados, carnes, foies, etc.