Minerales y oligoelementos en la sal de manantial ancestral: aliados de la salud

Minerales y oligoelementos en la sal de manantial ancestral: aliados de la salud

Nuestro cuerpo necesita agua, minerales y oligoelementos para funcionar correctamente. Aunque los requerimientos de estos nutrientes son pequeños, su papel en la salud y el bienestar es inmenso: regulan funciones vitales, aportan energía y mantienen el equilibrio de los sistemas internos.

Entre los más importantes se encuentran el sodio, potasio, calcio, magnesio, hierro, zinc y manganeso, todos presentes de forma natural en la sal sin refinar, pero de manera especial en la sal de manantial.

Sal de manantial ancestral: riqueza natural en cada cristal

A diferencia de la sal refinada, que pierde gran parte de sus componentes durante el proceso industrial, la sal de manantial ancestral conserva más de 80 minerales y oligoelementos en proporciones equilibradas. Esto la convierte en un ingrediente único que no solo aporta sabor, sino también:

  • Un mejor equilibrio hídrico y electrolítico.
  • Soporte al sistema nervioso y muscular.
  • Un refuerzo natural para el sistema inmunológico.
  • Una contribución al bienestar general.

Los minerales y oligoelementos son componentes esenciales para la salud humana, ya que participan en casi todos los procesos vitales del organismo. Regulan el equilibrio hídrico y electrolítico, permiten la correcta función del sistema nervioso y muscular, fortalecen huesos y dientes, y apoyan tanto la producción de energía como el funcionamiento del sistema inmunitario. Además, muchos actúan como antioxidantes naturales, protegiendo nuestras células del daño.

Aunque se necesitan en pequeñas cantidades, su aporte constante es indispensable para mantener el bienestar, la vitalidad y el equilibrio interno. Por eso, consumir fuentes naturales como sal de manantial ancestral, rica en minerales y oligoelementos, representa una manera sencilla y auténtica de complementar la alimentación diaria.

Minerales principales y su papel en la salud

Sodio (Na)

Mantiene el equilibrio hídrico (agua dentro y fuera de las células). Es esencial para la conducción nerviosa y la contracción muscular. Un exceso puede elevar la presión arterial, pero en su justa medida es vital para la vida.

Potasio (K)

Ayuda a regular la presión arterial contrarrestando los efectos del sodio. Participa en la función muscular y la transmisión nerviosa. Previene calambres y es clave para el corazón.

Calcio (Ca)

Fundamental para huesos y dientes fuertes. Interviene en la coagulación sanguínea y participa en la contracción muscular y la función nerviosa.

Magnesio (Mg)

Regula la función muscular y nerviosa. Participa en más de 300 reacciones enzimáticas, incluida la producción de energía. Favorece la relajación y el sueño reparador.

Zinc (Zn)

Refuerza el sistema inmunitario, es importante para la cicatrización de heridas y la regeneración celular. También influye en el gusto y el olfato.

Manganeso (Mn)

Participa en el metabolismo energético, ayuda en la formación de huesos y tejidos conectivos y contribuye a la defensa antioxidante del organismo.

Yodo (I)

Necesario para la función tiroidea y la producción de hormonas. Su déficit causa bocio e hipotiroidismo.